Abstract

La vida consagrada está lejos de extinguirse, sin embargo, tanto su futuro como su significancia para la sociedad actual, no son del todo claros ni convincentes. Uno de los atributos más importantes ha sido su posibilidad creativa, su innovación como forma de vida y el ser una alternativa en sus múltiples manifestaciones carismáticas y apostólicas, respecto de la sociedad. Hoy aquello tampoco es tan claro y por lo tanto la pregunta por el futuro y, mejor aún, por ser propuesta de futuro está en cuestión. A esta dimensión se le ha denominado “política”, y el siguiente estudio busca esbozar algunas respuestas en lo referente al contexto latinoamericano. A partir de bibliografía especializada, de datos estadísticos, del aporte de otras disciplinas afines, –como la geografía, la ética y la antropología–, y una reflexión experiencial se presentan algunos potenciales caminos en vistas de que la dimensión política de la vida consagrada continúe siendo alternativa para otros mundos posibles.