Abstract
La tarea que supone elaborarse a sí mismo conlleva un desafío que constantemente nos pone a prueba, pero cuando el costo de este cometido se deposita en la espalda de alguien más, hasta desvalorizarlo, menoscabarlo y anularlo, tiene lugar la inquietante experiencia de la humillación. El presente texto se propone indagar sobre esta manera de proceder, en la que un deformado anhelo de la consecución de sí reclama la humillación del otro. De la mano de Albert Camus, Cornelius Castoriadis y Richard Rorty, el trabajo ofrece una mirada que insiste en el mérito de una constitución de sí sin disminuir al otro, pues, ante una escena de esta naturaleza, el juicio crítico se ve comprometido a dar una respuesta que sea capaz de reivindicar el valor de nuestra condición humana, frente a las iniciativas que pretenden desestimarla.