Abstract
El escrito rastrea cómo en la estética del Romanticismo alemán se da el viraje del genio como mediador absoluto, hacia un yo absolutizado que se comprende a sí mismo como superior a lo real. En primer lugar, se reconstruyen algunos principios clave acerca de la noción de genio y su importancia para el proyecto de reunificación entre hombre y mundo en el Romanticismo. Y, en segundo lugar, se muestra cómo, a partir de la imposibilidad de la obra de arte y del artista por asir lo absoluto, estos principios son vertidos hacia la existencia tomándose como ideal ya no lo absoluto sino un vivir estético. Esto último desde la elaboración que hace Søren Kierkegaard de la estética romántica en O lo uno O lo otro I.