Abstract
Nuestro propósito en este artículo será mostrar cómo algunas nuevas tecnologías juegan un papel crucial en la cognición moral. Siguiendo la idea de moralidad distribuida de Magnani, ilustraremos las razones por las que las tecnologías cotidianas no son externas al contexto en el que operan, sino que por el contrario modifican nuestra capacidad de hacer frente a las situaciones que implican algún tipo de dilema moral. Sostendremos, por tanto, una visión alternativa de la agencia moral. De acuerdo con esta, los artefactos no son simplemente agentes delegados, sino que redefinen los límites de la agencia moral humana que continuamente es moldeada por la interacción entre un individuo y su ambiente