Abstract
El proletariado, como sujeto político de la revolución marxista, se ha puesto en entredicho en América Latina debido a sus circunstancias económicas y culturales que son propias del territorio. El auge del pensamiento postmoderno se ha enarbolado en los ejercicios políticos y académicos como fuente en las que priman los acontecimientos y la espontaneidad, más que un ejercicio concienzudo de reflexión crítica frente a las condiciones materiales de los sujetos latinoamericanos y del cono sur. Así, analizar los límites de la teoría de Slavoj Žižek y de su latinoamericanización por parte de Santiago castro Gómez permiten realizar un ejercicio crítico reflexivo de la situación latinoamericana con el objetivo de resignificar al proletariado en Nuestra América del siglo XXI.