Abstract
La educación patrimonial activista propicia espacios para la construcción de una ciudadanía comprometida, alimentando un sentimiento de pertinencia sociocultural en el entorno. Para ello, las autoras presentan algunas propuestas didácticas llevadas a cabo en las facultades de educación de la Universidad Rovira i Virgili y la Universidad de Barcelona para sensibilizar al futuro profesorado de la escuela infantil y primaria sobre la perspectiva de género, la coeducación y el pensamiento crítico. En el presente artículo se conceptualiza la educación patrimonial activista, y se ofrece una línea-guía para promover la concienciación individual, socio-colectiva e intercultural en el alumnado y su profesorado, reconocidos como una comunidad educativa que incorpora los lugares patrimoniales como espacios co-creativos y participativos. Se concluye haciendo énfasis sobre la importancia de una educación patrimonial que promueva el activismo cívico, alternativa a una representación icónica y estática de los bienes culturales.