Abstract
En el último tercio del siglo XIX y comienzos del XX, la prensa se constituyó en el medio más eficaz de difusión y conocimiento de la moda. Las revistas dirigidas a la mujer se encargaron de divulgar la moda con el fin de orientar su participación en el consumo de la misma. Un buen ejemplo de ello nos lo ofrece la revista La mujer donde coexisten discursos paralelos y contradictorios sobre los efectos que la moda ocasiona en la mujer y en la sociedad. La prensa destacó la importancia que la moda ejercía en la belleza de la mujer y al mismo tiempo se encargó de tranquilizar al patriarcado justificando que la belleza de la mujer debía ser exclusivamente para agradar al marido. Los recursos publicitarios; grabados, anuncios, figurines, láminas, etc., que utiliza la prensa de esta época, sirven para la construcción de un nuevo modelo de feminidad más acorde con determinados aspectos de la modernización. La publicidad sirve como aliciente para que la mujer burguesa adquiera mayor protagonismo en la concepción de lo moderno y dentro del contexto urbano que es donde se desarrolla el consumo de la moda.