Abstract
Varias decenas de manifestantes se concentraron en el cementerio madrileño de la Almudena el sábado 13 de febrero de 2021, para rendir homenaje a los soldados de la División Azul que murieron en la Segunda Guerra Mundial. En un momento del acto, una oradora, dijo textualmente: “El enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello”. Esas palabras de odio son el origen de esta investigación, en la que vamos a rastrear vestigios, herencias y resurrecciones de lo que hemos denominado la estética del mal. Indagando y reflexionando sobre la simbología y la imagen heredada del fascismo y del nacionalsocialismo, a través de la cultura y la estética en nuestro tiempo. Un universo de segregación y odio, inscrito en una sociedad occidental epidérmica marcada por el individualismo y el consumismo.