Abstract
Este artículo se centra en describir la problemática acerca de si los humanos deben seguir atrapados en una ciega evolución biológica o bien ellos deben pasar a elegir qué desean asumir. Ante tal disyuntiva se recuerdan la hipótesis optimista y la hipótesis pesimista. Al parecer, la especie humana, como el resto de las especies vivas, ha surgido en un proceso de evolución; es la única con capacidad de ser consciente de ello y, en parte, ha sido capaz, mediante las técnicas, de poder adaptarse y de planificar en parte su futuro. Las biotecnologías están utilizándose cada vez más para el mejoramiento y perfeccionamiento de lo humano, convirtiéndose de ese modo en antropotecnias. Así, al orientarse estas nuevas tecnologías hacia y sobre su autor, el ser humano puede también convertirse en un peligro para él mismo. Los «transhumanistas » estiman, sin embargo, que los humanos deben arrebatar su destino biológico al proceso ciego de la evolución de la variación aleatoria y la adaptación, y pasar a la siguiente etapa como especie: la elección de nuestro ser. En la conclusión se patentizan las implicancias y consecuencias del hecho de ser humano y racional.