Abstract
El fuera de campo constituye uno de los elementos centrales del funcionamiento formal del cine. Su centralidad en el proceso de creación y en las formas en que produce rendimientos cinematográficos a veces no encuentra el centro de gravedad intelectual suficiente en los análisis académicos de lo cinematográfico, muchas veces más centrados en “lo que aparece en pantalla” que en lo que “no aparece”. Este artículo pretende mostrar la centralidad de lo “que no aparece”, su radical importancia e, incluso, su capacidad para reescribir, por completo, lo que de facto aparece en la imagen. Esto llevaría, incluso, a difuminar la entidad ontológica “de lo que aparece”, llevando a que lo que aparezca sea, precisamente, lo que en principio estaba fuera.