Aportaciones para una metodología de la práctica filosófica
Abstract
He tratado de integrar varias a aportaciones para la práctica filosófica y, en concreto, para la labor del Asesor Filosófico. Desde una cartografía para el reconocimiento de la praxis humana, recogida de una obra de A. González, las aportaciones conceptuales o concepción zubiriana y el presupuesto de la psicología humanista de Antonio Blay, como telón de fondo para una ontología leal y precisa. La aportación de González se articula en torno a un criterio de discriminación denominado como verdad primera que son nuestros actos elementales, elementos constituyentes de nuestra praxis Las estructuras de la praxis es un esquema para la detección de identificaciones erróneas, en sus diferentes niveles y articulaciones, de cara a podernos despojar de artificiosidades superfluas, para así poder acceder a un nivel de conciencia de nosotros mismos más claro y despejado, desde el que poder reconsiderar toda nuestra actuaciones a la luz de alguna verdad sentida como más netamente propia. De este modo la práctica filosófica no es sino un procedimiento de vaciado, a la vez que de generación, que pueda permitirnos aflorar en la realidad tal cual