Abstract
Este artículo aborda un estudio metafísico sobre límites en la discusión sobre composición material. Según la tesis nihilista, dos o más objetos nunca componen otro objeto. Los objetos materiales ordinarios y sus límites (superficies) serían entidades fiat, mientras que los objetos simples (sin partes) y sus límites precisos son los únicos componentes bona fide del mundo. Sin embargo, si hay razones para postular la existencia de un límite bona fide que separa una colección de objetos de sus alrededores espaciales, entonces tenemos razones para postular también la existencia de un objeto compuesto bona fide. Si existe un límite, dada su dependencia ontológica, debe existir un objeto al cual pertenece. La emergencia de un límite de un objeto material tridimensional instancia propiedades irreductibles a las propiedades de alguna de sus partes. No obstante, una vez que los límites son introducidos en el mundo, la presencia de vaguedad ontológica en términos modales resulta inevitable.