Abstract

El presente trabajo se propone analizar el advenimiento de la cultura “postmoderna” como consecuencia de la misma modernidad a partir de la cual se desarrolla. Esta tiene sus inicios en el seno del proceso intelectual de la “ilustración”, cuyo resultado es así un nuevo tipo de sujeto racional independiente, el cual solo respeta como autoridad máxima su juicio autorreflexivo, en contra de todo tipo de mandados exteriores. Tal proceso viene a traer consigo una nueva perspectiva científica en cuanto a la naturaleza. El sujeto esclarecido ya no toma el mundo como un todo sagrado, sino una serie continua de cantidades cuantificables. El universo pierde así su carácter sagrado y pasa a convertirse en un recurso explotable. El individuo moderno experimenta una fe plena en su capacidad de transformar la naturaleza a sus necesidades. Sin embargo, en el devenir histórico de los eventos, el individuo moderno pierde de repente la ilusión en el progreso al constatar que este no lo ha llevado al presente feliz al que aspiraba, sino a una serie inusitada de crisis como las guerras mundiales, el cambio climático, la aniquilación nuclear, etc. Esta desilusión con las premisas de la modernidad nos ha llevado a un presente carente de objetivos o de narrativas históricas, en el cual toda autoridad establecida pierde su legitimidad, y el individuo queda sumido en la apatía sin rumbo de un “capitalismo realista”.