Abstract
Nuestro punto de partida es el planteamiento de Merleau-Ponty de una ontología de lo sensible concebida como endo o intra-ontología. La exigencia de pensar al ser desde dentro del ser, hecha por esta ontología, implica reconocer la existencia de un vínculo originario – sensible – entre el sujeto y el mundo. Este vínculo es entendido como el ‘punto de cruce’ – de quiasmo – que defi ne nuestra existencia como ser en el mundo. Ser en el mundo es ser en el espacio como espacio vivido, espacio de experiencia. El aporte de Merleau-Ponty está en concebir una espacialidad originaria, no determinada solamente por nuestra existencia corporal, sino como parte constitutiva del mundo, del ser. El propósito de este trabajo es, en este contexto, mostrar que en la concepción ontológica de la experiencia sensible como experiencia de quiasmo – de reversibilidad – el espacio vivido se revela como un espacio habitado corporalmente. Este planteamiento lo desarrollamos en dos apartados generales: 1. Intra o endo-ontología y 2. El cuerpo como expresión o el habitar corporalmente en el espacio.