Abstract
El presente trabajo se instala en el umbral entre estética y política para interrogar la obra más reciente de Georges Didi-Huberman. Se sostiene que su "pensamiento de las imágenes" no solo implica una política del arte, sino además un arte de la política, vale decir, una política estética que nos conduce a la arena del debate propiamente político, mostrando ya no solo las implicancias políticas de las imágenes, sino, de manera mucho más decisiva, los supuestos figúrales de la política. Se proponen los principales rasgos de este programa para finalmente mostrar los alcances del montaje como apuesta estético-política de articulación de lo común, y como culminación de la intervención didi-hubermaniana.