Abstract
Estas páginas esbozan algunas claves de investigación que buscan trazar un horizonte interpretativo a propósito de una crítica de la razón evaluadora y sus implicancias ético-políticas en educación. De aquí la necesidad de analizar las relaciones de dicho tipo de racionalidad con la alteridad, preguntándonos por sus lugares y efectos en los procesos educativos. Por ello se propone una primera definición de esta racionalidad, para luego caracterizarla y profundizarla críticamente, lo cual permitirá identificar distintas formas de plantearse el problema de la evaluación —históricamente abordado desde miradas ajenas al campo de la filosofía de la educación y de la ética como ramas de la filosofía práctica—. Nuestro planteo pone en cuestión las retóricas técnicas, psico-didácticas o sociológico-pedagógicas, que hace siglos se preguntan cuál sería la mejor forma de evaluar o directamente coadyuvan a naturalizar la razón evaluadora. Finalmente, intentamos pensar gestos micro-políticos de una potencial educación no-evaluadora y, por tanto, no-fascista.