Abstract
Espoleado el acoso de las potencias europeas y el fracaso de la liberalización emprendida por los Jóvenes Otomanos, Ziya Gökalp desarrolló un programa que buscaba reconciliar las visiones asimilista y refractaria con respecto al proyecto de occidentalización y modernización. Su pensamiento fue tomado tanto por los Jóvenes Turcos como por Atatürk y es fundamental para entender la Turquía del siglo XX. Separando los conceptos de cultura y religión de la idea de civilización, Gökalp propuso una interpretación esencialista de los primeros y sincretista de la última. Para justificar una entrada de los turcos en la civilización occidental moderna sin renunciar a su cultura y religión, Gökalp presentó un relato que situaba al islam en el origen de la modernidad occidental surgida a partir de la Reforma. Al establecer un parentesco entre islam y protestantismo, Gökalp también pretendía disociar a los turcos de cualquier vínculo con la idea de Oriente.