Abstract
La filosofía de Emmanuel Lévinas es catalogada, casi exclusivamente, dentro del campo de la ética a pesar de que él mismo confesó que su auténtico interés se ha dirigido siempre hacia lo santo, a la ‘santidad de lo santo’ en tanto fuente de todo valor. El término ‘santidad’ mienta la infinitud de la separación que hace posible el mismo discurso ético. La presente investigación asume, en primer lugar, el principio hegeliano según el cual, las grandes religiones pertenecen a la historia de la razón misma y sostiene, en consecuencia, que es necesario mostrar la interna conexión que las vincula a las modalidades modernas de pensamiento. Se centra, sobre todo, en el pensamiento fecundo de Emmanuel Lévinas, uno de los pensadores más atrayentes a la hora de diseñar la integridad de la existencia y del pensamiento humano en torno al contenido fundamental del fenómeno religioso. Trata de explicar, en segundo lugar, el peculiar modo en el que ha planteado el problema filosófico de Dios, intentando entablar, sobre todo, un diálogo directo con sus textos tanto filosóficos, como no-filosóficos. El resultado final muestra el camino levinasiano hacia un ‘humanismo del otro hombre’ cuyo contenido esencial está diseñado en el ‘me voici’ que significa la absoluta responsabilidad y pasividad del sujeto, pero también la imposibilidad de escapar de Dios, como el gran mártir o el testigo por antonomasia de la ética.