Abstract
Pensadores griegos y orientales, filósofos antiguos, medioevales y modernos, han tocado el tema de lo corporal de manera fragmentaria que reducen lo corpóreo a mero instrumento. Para evitar este tipo de interpretaciones, queda el expediente de acudir a la síntesis holística; a la versión del "cuerpo total" que somos. La economía imperante es la del "cuerpo poseído". Se tasa, vende y desecha en el mercado la fuerza de trabajo. Se ejerce sobre él una violencia que nos rebasa en todos los frentes; es radical, porque atenta contra la integridad y la dignidad de los cuerpos. Restañar las heridas corporales de nuestros pueblos requiere de la formulación y siembra del conocimiento de la Ética del cuerpo que deberá ir acompañada por un proceso de reconstrucción simbólica de la idea de "cuerpo" en el que todos participemos. Si armonizan necesidades y capacidades corporales propias y ajenas y compaginan nuestras acciones con el respeto al entorno natural, casa del cuerpo, podremos vislumbrar que vamos sobre el camino correcto. The Greek and Eastern thinkers, ancient, medieval and modern philosophers, have dealt with the body only in a fragmentary way that sees it as a mere instrument. To avoid this kind of interpretation we resort to a holistic synthesis-the "total body" version that we really are. The dominant economics is the one of the "possessed body" that can be priced, sold and disposed of as working force. An overpowering violence is applied to it; it is a radical violence as it attempts on bodies' integrity and dignity. The healing of the wounded bodies of our people requires formulating and planting the seeds of the body's ethics that will accompany the reconstruction of an idea of body to be shared by all of us. If we harmonize our own and others' body's needs and abilities, and our actions are in accordance with our natural surroundings, we will be able to make out the right path