Abstract
El artículo tiene como finalidad justificar por qué es importante incluir las pedagogías propias de los pueblos originarios en los programas de formación docente de educación básica a nivel nacional, como valores compartidos de su patrimonio cultural tangible e intangible. Este patrimonio cultural es el pilar histórico de México, que por supuesto no se encuentra sólo en los pueblos originarios, sino que responde a un proceso histórico social determinado de la nación y que, a pesar de la conquista europea, siguió prevaleciendo en las pedagogías y valores propios de los pueblos originarios. Proponemos cristalizar estos patrimonios culturales de los pueblos originarios para ser considerados como pedagogías propias en los programas de formación docente y desde este campo de formación compartir los valores culturales a través de sus saberes, sabidurías y prácticas culturales que han prevalecido a lo largo de la historia y que den cuenta en los planes y programas de estudio con igualdad y equidad cultural en el Sistema Educativo Nacional. Asimismo, se exponen los procesos de contradicción que los pueblos originarios han vivido y han asumido a lo largo de las políticas educativas dirigidas a la educación indígena. Finalmente, se plantean algunas consideraciones para estos programas de formación docente.