Abstract
En su empeño por evadir la acusación de dogmatismo, el hegelianismo postmetafísico ha apostado por entender la arquitectura lógica como un gran silogismo cuyo término medio sería la Esencia y cuyo funcionamiento metódico resultaría especialmente visible en la dialéctica de la reflexión. El problema es que Hegel no desarrolla la dialéctica del silogismo en ese lugar, ni tampoco conforme a ese esquema dialéctico, sino en la esfera del Concepto y conforme a la triplicidad característica de su dialéctica. Ello obliga a desplazar el centro de la arquitectura lógica a ese lugar, relegando la presunta centralidad de la Esencia a la condición de mero lugar de paso o tránsito hacia el Concepto. En favor de ello parece hablar la superación que la Esencia experimenta en el tránsito a la esfera superior Concepto, pero también la dialéctica característica de esa esfera, cuyo despliegue se plantea como una «dialéctica del medio» destinada a diluir y cancelar toda forma de centralidad independiente. A lo largo de estas páginas, comprobaremos cómo el medio (Mitte) fotófobo y abismático de la Esencia aparece en la esfera del Concepto subjetivo y objetivo hasta alcanzar un interesante punto de inflexión en el desenlace de la teleología, a partir del cual queda finalmente integrado en la perfecta mediación (Vermittlung) de la Idea.