Abstract
El propósito de este estudio es el de centrar la atención sobre la coexistencia, en el curso de la transmisión de la doctrina de los _loci _en el Alto Medioevo de dos interpretaciones, las cuales, aunque surjan ambas de un comentario a los _Topica _de Cicerón, han originado una diversa, aunque notable flexión interpretativa del texto ciceroniano: el primer comentario realizado por Mario Victorino, el cual concibió los _loci _casi exclusivamente al servicio de la Retórica, el segundo llevado a cabo por Boecio quien, por su parte, intentó restaurar la centralidad que los _Topica _tuvieron en la lógica aristotélica, subordinando los _loci _retóricos a los _loci _dialécticos. Mi conclusión es que la Alta Edad Media puede ser considerada con justa razón desde un punto de vista epistemológico como una larga _boetiana aetas_. Aunque el _corpus _de los escritos de lógica boeciana no estuviera disponible sino hasta la segunda mitad del siglo XI, Boecio de algún modo continuó sosteniendo con su impostación de método el esqueleto de la nueva estructura especulativo-teológica.