Abstract
En la modernidad tradicional la realidad se presenta desde una mathesis universalis que la explica y le confiere unos contornos fijos y claros desde los cuales es posible construir todo el edificio de la ciencia natural que lo explica. Así, el mundo del hombre se observará desde las leyes universales que rigen todo comportamiento humano en sociedad. Para Nietzsche, por el contrario, el mundo sólo encuentra su fundamento en el devenir de configuraciones de fuerzas que no se rigen por ninguna ley previa más allá de su propia relación. Igualmente, en Baltasar Gracián, es ampliamente apoyada la tesis de que el aragonés propone una «nihilización» del mundo que coloca su fundamento fuera, en fuga. Nos proponemos analizar las reflexiones de Baltasar Gracián y Friedrich Nietzsche de acuerdo a las cuales el mundo aparece desde su «inmundicia» y falta de fundamento en contra de esa visión moderna que busca someter al mundo a unas leyes fijas y universales. Sin embargo y, al mismo tiempo, queremos mostrar cómo esta visión no conduce a un nihilismo resignado, sino que, por el contrario, impone al hombre la responsabilidad de, aceptando este desfondamiento del mundo, hacer de él algo que merezca la pena ser vivido.