Abstract
El tema de las relaciones entre ciencia y religión es central en la obra de Ruse. No se trata de una mera curiosidad o de una cuestión tratada tangencialmente, sino que está en el corazón de sus preocupaciones intelectuales e incluso vitales (sección 1). Hay que señalar, además, que la actividad de Ruse coincide con una cierta encrucijada histórica, en la cual se enfrentan dos posiciones extremas y mutuamente hostiles, el creacionismo, por una parte, y el nuevo ateísmo, por otra (sección 2). Para entender las propuestas respetuosas, matizadas y constructivas que hace Ruse, hay que situarlas en un marco teórico complejo, donde sean posibles actitudes menos burdas que el simple enfrentamiento (sección 3). Quizá la fórmula que mejor recoge las ideas de Ruse en este dominio sea la de “existencialismo darwinista”, como él mismo propone (sección 4). Por último, presentaré un resumen conclusivo de lo hallado (sección 5).