Abstract
Este artículo explora la metacomunicación inherente al juego deportivo. Comienza por la definición de deporte como juego más metalenguaje: el deporte es un metajuego, se fundamenta en la metacomunicación que surge en torno al juego originario. Siguiendo la perspectiva de Hans-Georg Gadamer se aborda la idea de alteridad en el juego humano: siempre es necesario un otro para jugar, ya sea otra persona, el rozamiento del aire o el desnivel del terreno. Se analizan los distintos niveles metacomunicativos que emergen en el juego deportivo, estableciendo una analogía entre el deporte y las artes in itinere (en movimiento, escénicas) y enfatizando, en ambos casos, su carácter agonal. Finalmente, se introduce la noción de espiral estético-hermenéutica que recoge la dinámica interna tanto del hecho deportivo como del artístico.