Abstract
Desde el inicio de los _Troubles_ la situación en Irlanda del Norte estuvo marcada por la violencia del IRA y la confrontación sectaria entre las comunidades católicas y protestantes. En el inicio de la década de los años 90 se abrió un nuevo panorama de esperanza a la hora de poner fin al terrorismo, gracias a los Acuerdos del Viernes Santo (10 de abril de 1998). Este artículo analiza las claves y el contexto del filme _The Boxer_ (1997), del reconocido director dublinés Jim Sheridan, desde la metodología de las relaciones de historia y cine. La película, previa a los acuerdos, establece como el cine de ficción puede ser una manera de influir (positivamente) en la sociedad, además de convertirse en un retrato real y simbólico sobre la crudeza y afección de la violencia y la sinrazón más manifiesta que tanto daño provocó en la sociedad norirlandesa.