Abstract
El libro de Antonio Damasio El error de Descartes (1994) constituye un hito en las discusiones en torno a la concepción de la mente humana en general y a las emociones en particular, tanto por su caracterización de las mismas como por el papel que desempeñan para nuestra economía mental. En este artículo me propongo continuar el espíritu de la apuesta de Damasio para mostrar que las emociones no solamente son indispensables para la toma de decisiones y el cálculo racional, sino que son esenciales para la agencialidad toda. Para ello, comenzaré ofreciendo una breve reconstrucción de su propuesta, remarcando sus avances sobre la intuición original jamesiana (apartado 1). En segundo lugar, me ocuparé de señalar el valor de las emociones para la agencialidad sintetizando el aporte directo que Damasio realizó con su hipótesis de los marcadores somáticos y, en segundo lugar, recogiendo otras contribuciones que refuerzan la tesis de la influencia de las emociones sobre otros aspectos de nuestra vida mental (apartado 2). En la sección final (apartado 3) sugeriré una clave de reinterpretación de los fenómenos presentados, con el fin de integrar lo que considero fue la hazaña de Damasio, me refiero a la revolución implantada en el seno mismo de la conceptualización de las emociones y su importancia para la agencialidad.