Abstract
En este artículo retomo el concepto de biopoder (Foucault) y su reformulación como control digital (Deleuze) para reflexionar sobre la actual mutación social por la pandemia de COVID-19. Creo necesario cuestionar los términos del debate en torno a la restricción de las libertades, dado que se asienta en la suposición de que permanecemos en el horizonte de un poder político soberano, ignorando su mutación en poder disciplinario y luego en biopolítico. Sostengo que el control alcanza su apogeo con el poder sanitario y médico, pues en la gestión médica global ha encontrado el modelo tecnológico para ejercer la nueva dominación. En este contexto, sugiero retomar la pregunta filosófica sobre nuestra concepción de la salud siguiendo a Nietzsche y a Canguilhem.