Abstract
Los deportes electrónicos y su rápido crecimiento han provocado la aparición de nuevos profesionales con el objetivo de mejorar el rendimiento de sus jugadores. Muchos equipos no siempre tienen a todos sus jugadores entrenando y compitiendo en el mismo lugar físico, haciéndolo de forma remota desde sus hogares. Esta situación también exige que los profesionales que trabajamos en el área nos adaptemos y aprovechemos las oportunidades que esto conlleva. En este artículo, comparto mi experiencia como psicólogo del deporte de uno de los clubes de esports más importantes de España. Al ser un club extenso que tiene diferentes equipos con jugadores repartidos en España y distintos países, parte de mi labor se lleva a cabo de forma online. El trabajo sobre la comunicación grupal y las habilidades psicológicas del entrenador destacan como maneras de aportar a que los jugadores y el staff sean más eficientes en sus interacciones y rendimiento. A pesar de los retos que supone, no se ha percibido que intervenir a distancia provoque un efecto negativo, al contrario, se pueden hacer intervenciones eficaces y facilita la inclusión de la figura del psicólogo en los esports.