Abstract
Deleuze, en el primer capítulo de Nietzsche y la Filosofía,1 introduce los recurrentes tópicos en las obras de Nietzsche: las relaciones entre fuerzas, y la voluntad de poder, con el objetivo de cuestionar la presencia de una dialéctica dentro del pensamiento nietzscheano.Pasajes en la obra de Nietzsche, labradores de una interpretación cuestionable acerca de la confrontación de fuerzas –como el apartado “De la superación de sí mismo” en el Así habló Zaratustra2–, donde se usan las palabras «órdenes», «seres obedientes», «juez» y «vengador», hacen que el estudio de Deleuze se dirija por los caminos de una aceptable duda, como lo haría cualquier estudioso minucioso.Deleuze aborda este tema desde la perspectiva propia de un conocedor de Nietzsche como crítico de Hegel, tal como lo muestra la siguiente frase: «No entenderemos bien el conjunto de la obra de Nietzsche si no vemos “contra quién” van dirigidos los principales conceptos. Los temas hegelianos están presentes en esta obra como el enemigo que se combate».