Abstract
A partir de un estudio teórico, el presente artículo busca examinar las dinámicas estético-afectivas que se manifiestan en campos de experiencias y de (con)tactos los cuales han ordenado prácticas in-mundas. Tal examen, asume una reflexión que apunta a problematizar la insensibilidad, no sólo en cuanto antinomia de la sensibilidad, sino igualmente, como una analítica de lo insensible que ha regulado un sentimiento de indiferencia frente al otro organizando una forma de habitar el mundo actual que se cumpliría en la particularidad individualizada y en la contingencia, revelando así una disponibilidad para lo insensible. La tesis que se intenta sostener es que esta disponibilidad se originaría desde una tópica psíquica la cual legitimaría la idea lacaniana de que el sujeto surge como efecto de una diferencia significante, a saber, de una grieta constitutiva la cual conlleva una relación excéntrica con el Yo y que se manifestaría en una segregación interna exteriorizada en la antinomia sensibilidad/insensibilidad; pero también, reflejada en otra antinomia hospitalidad/inhospitalidad en la constitución de la experiencia de cómo hacemos mundo.