De la lógica académica a la lógica civil: una proposición
Abstract
En el curso de la segunda mitad del siglo XX diversos movimientos, dentro de ámbitos tanto disciplinarios como interdisciplinarios , han determinado el despegue y desarrollo de los estudios sobre la argumentación. Hoy este campo de estudio se presenta como un nuevo trivium de lógica, dialéctica y retórica, con nuevas posibilidades analíticas, en la línea de una lógica sutil de la pragmática discursiva, y con incitantes retos de constitución teórica o de justificación crítica. Es, en todo caso, la lógica que debería saber una persona educada y, en particular, todo practicante de la Filosofía. Así pues, propongo introducir e implantar en los estudios de Filosofía esta lógica informal o «teoría» de la argumentación, no sólo por la implicación de la propia Filosofía en la práctica de la argumentación o por la necesidad de integrar y dar sentido a los estudios de Lógica y al análisis lógico en ese mismo marco filosófico, sino por la deseable proyección de la «teoría» de la argumentación en la línea de una lógica civil, pendiente de la índole y la calidad de los usos públicos del discurso común -proyección no tan novedosa si se recuerda una tradición guadiana de nuestra propia lógica informal, interesada en los usos de la razón, «así en lo que pertenece a las ciencias, como en lo que toca a los negocios»