Abstract

Este artículo pretende argumentar la necesidad de la filosofía en el actual sistema educativo. Necesidad que se justifica en su funcionalidad. La sociedad del conocimiento y la información determinan una nueva manera de entender el saber y los intereses de los alumnos respecto a este saber. La filosofía responde a este reto ofreciendo todo un conjunto de recursos intelectuales que el alumno debe aprender para ser un miembro activo y autónomo en esta sociedad. Además sugiere un enfoque crítico de su enseñanza, centrada en el aprendizaje de las operaciones conceptuales básicas y complejas que caracterizan a la tradición filosófica. Aprendizaje que exige más tiempo para la filosofía en el marco curricular