Abstract
Este artículo procura analizar la compleja situación de transición entre la bohemia literaria del modernismo literario mexicano y la generación “clasicista” del Ateneo de la Juventud. El suicida, libro pocas veces analizado de Alfonso Reyes, ejemplifica en la primera parte del artículo esta situación: la atracción ejercida por el caos de la bohemia, la autodisciplina que se le opone. Carlos Díaz Dufoo Jr., autor marginado y poco publicado, nos sirve, en la segunda parte del artículo, para exponer una contra-posición resultado de la dicotomía descrita: el silencio, la depuración hasta el extremo de una obra que, deliberadamente, se aisla en medio de la escena literaria mexicana de las primeras décadas del siglo XX.