Abstract
Judith Butler es una filósofa que se apoya en elementos deconstructivistas y se encuadra en el clima de la diferencia para escapar a la dinámica de las políticas y economías de signo neoliberal y esencialista. La concepción butleriana de la subjetividad, de fuerte impronta contextualista, es una asunción de la democracia en términos radicales y plurales y, por ello, su filosofía política y ética propone un feminismo de tintes postmodernos cuyo enclave es una figura de la subjetividad aperturista. La política de los nuevos movimientos sociales, más allá de los límites institucionales, así como el énfasis en las diferencias y en su reconocimiento, sirven para asumir al antagonismo como una posición deseable democráticamente.