Abstract
A comienzos del siglo XXI, América del Sur alberga la mayor biodiversidad del mundo para la mayoría de los grupos de plantas y animales, como también una variedad de movimientos en defensa del medio ambiente, que incluyen comunidades urbanas y rurales. La filosofía académica sudamericana, sin embargo, ha prestado escasa atención a este rico contexto biocultural. Para nutrir una filosofía ambiental regional emergente, identifico tres fuentes principales. Primero, una variedad de cosmovisiones y prácticas ecológicas, ancestrales y contemporáneas ofrecen un rico espectro biocultural de pensamiento ambiental de América del Sur que puede ser examinado y valorado a través del trabajo de la antropología cultural, la filosofía de la liberación, la pedagogía de la liberación, la teología de la liberación, el ecofeminismo y la conservación biocultural. En segundo lugar, en las universidades de América del Sur se han formado recientemente algunos grupos interdisciplinarios académicos en la investigación y enseñanza de la filosofía ambiental, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas del Medio Ambiente, o gracias a los intereses individuales de algunos investigadores. En tercer lugar, expresiones artisticas y movimientos sociales han demandado cada vez más la incorporación de valores ambientales en las políticas regionales y en los procesos de toma de decisiones. Estas tres fuentes pueden fomentar el diálogo intercultural, internacional y transdisciplinario para seguir desarrollando una filosofía ambiental sudamericana que brote desde su extraordinaria diversidad biocultural.