Abstract
En este estudio, que intenta analizar la relación que Unamuno mantuvo con las pedagogías vigentes en España a finales del siglo XIX y principios del XX, procuraremos determinar los aspectos que han alejado al insigne rector salmantino de los métodos pedagógicos de los jesuitas (emulación), de la escolástica (retórica) y de las Escuelas del Avemaría (juego), que, como es bien sabido, han estructurado la enseñanza en España durante el susodicho período. Pero, más allá de su enfoque histórico, este estudio permitirá también la comprensión filosófica de lo que es la educación, y la tarea de educar, que, según su peculiar visión pedagógica, debe estructurarse bajo un horizonte espiritual, donde profesor y alumno se han de concebir como padre e hijo en espíritu. Unamuno, al definir de este modo los agentes del acto educativo, terminó por determinar la formación ético normativa de la persona como telos pedagógico por excelencia de la escuela. No nos extraña, pues, que don Miguel se haya alejado del ideal educativo alemán (Fachmann), el del doctor especialista, a favor del ideal educativo inglés (Gentleman), que ha aceptado sin reservas como eje filosófico de su pensamiento educativo.