Abstract
Este artículo explora desde una perspectiva filosófica la forma como la rostricidad está asociada al deseo y producción de subjetividad. De ahí que el campo de interés se centre en cómo dichas categorías tensionan la constitución subjetiva de los sujetos, a tal punto que inciden en la proyección de su propio trayecto biográfico. Esto a partir de algunos planteamientos teóricos acuñados por filósofos como Foucault, Deleuze y Guattari, con respecto al papel del rostro como productor de significado cultural en la gestión de la economía del deseo. Con miras a ambientar el texto, se tomará como recurso a Catarino, personaje de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.