Abstract
El artículo propone revisitar los significados del 2001 en la historia reciente, a partir de la atención sobre una temporalidad propia de la crisis. Esa temporalidad es la de las formas de un poder destituyente articulado en distintas organizaciones e iniciativas, como el movimiento piquetero, las asambleas, las formas de justicia de los escraches, las ollas populares, etc. Las preguntas que recorren el texto son, entre otras, qué pasó con las figuras comunitarias en los años de los gobiernos kirchneristas, cuáles fueron las memorias del 2001, y cómo se activa la política “por abajo” ante el escenario de una nueva crisis y la reaparición del “que se vayan todos”, pero esta vez como marco del ascenso de la derecha.