Abstract
En el presente artículo el autor se encara con la célebre y muy diversamente interpretada tesis de Hegel en torno al fin del arte como modo supremo de captar la verdad o el espíritu. En esta confrontación, el autor intenta penetrar el sentido que tiene la modernidad, y no sólo el arte moderno, en el contexto de la filosofía hegeliana del arte. En la dilucidación de tal sentido, el autor gana una valoración decisiva del concepto hegeliano de “subjetividad”, como concepto fundacional e identificador de la modernidad. Sitúa en esta concepción el horizonte especulativo desde el cual la idea del fin del arte, lejos de ser la proclamación de su muerte, se auto presenta como momento inmanente en la realización de la subjetividad libre y espiritualizada. El fin del arte sería, así. el comienzo de la historia de la libertad humana, el comienzo de la existencia humana propiamente dicha.