Abstract
El texto interpreta, desde distintas perspectivas posibles, la polémica proposición XI, 4 del último capítulo del Tratado Político de Baruj de Spinoza, donde se sostiene, en el marco de la explicación de distintas formas de democracia, por qué las mujeres estarían excluidas de la participación política. Se remite esta exclusión a la noción de naturaleza en la obra y a su justificación por la historia acaecida, que resultan insatisfactorias, y se propone una conjunción y una superación de ambas interpretaciones, en pos de una lectura posible derivada: la de la producción de la división sexual como régimen político/discursivo; una producción entre develada y consentida por el filósofo.