Abstract
El presente trabajo explora las distintas facetas de la violencia estatal a partir del análisis de los denominados “Operativos Toba” llevados adelante por el Ejército Argentino entre 1976 y 1977 en el Nordeste argentino. Este despliegue de personal militar en pequeños pueblos rurales, fue caracterizado por la propia fuerza como operaciones de “acción cívica”. Su objetivo era revestir de legitimidad social a la dictadura militar, mediante el consenso y apoyo de la población. Para dar cuenta del conjunto de prácticas y técnicas que conformaron estos operativos, trabajamos con textos doctrinarios y un pequeño universo de documentos burocráticos del Ejército, los cuales se complementan con declaraciones surgidas en el marco de la primera causa judicial por los crímenes de la última dictadura militar desarrollada en la provincia de Corrientes en el año 2008. La hipótesis que recorre el trabajo es que las operaciones de acción cívica fueron parte, junto con la acción represiva y psicológica, de la estrategia militar de la denominada “lucha contra la subversión” y que, en el caso de los “Operativos Toba”, su denominación e implementación estuvo ligada al imaginario histórico del ejército como guardián y promotor del orden nacional.