Abstract
El artículo hace, primero, un breve recorrido por la idea de globalización, mucho antes de expresarse a través del término actual, como conciencia de una realidad orgánicamente articulada, que ha alcanzado los últimos confines del mundo conocido. Pese a los remotos antecedentes del fenómeno y de la existencia de una “primera globalización” a finales del siglo XIX, la explosión del uso del término se produjo a finales del XX, por la confluencia de una serie de factores señalados en el artículo. Fue entonces también cuando surgió todo un repertorio de metáforas que explican un fenómeno difícil de conceptualizar. El artículo hace hincapié en un conjunto de imágenes –el globo terráqueo, el barco, la anatomía humana, la hamburguesa…– que han servido para representar la globalización desde Europa y a menudo para combatirla como expresión del poder americano en un mundo deshumanizado.