Abstract
La concepción de una correspondencia entre μακροκόσμος y μικροκόσμος, entre el universo y el hombre, es muy antigua y está ampliamente extendida, de un modo especial en el mundo de las religiones. En la cultura griega entra, como tantas otras doctrinas, mediante influencias orientales. Así se manifiesta ya entre los presocráticos en Anaxímenes. Sin embargo es recién Demócrito quien hace una referencia explícita al hombre como microcosmos. Aquí hay que aclarar que Diels acepta la evidencia del filósofo armenio David, el cual sostiene que Demócrito habló del hombre como un «pequeño mundo» o microcosmos. Esto parece haber influido extensamente en la filosofía posterior