Abstract
El artículo propone un reencuentro con el conflicto suscitado a mediados del siglo XII entre dos de las más relevantes figuras del Medioevo: Bernardo de Claraval y Pedro Abelardo. La leyenda ha enturbiado esta historia presentando una confrontación entre dos arquetipos: fe y razón, tradición y renovación, autoridad y espíritu crítico. A la luz de nuevas investigaciones, se recapitulan los acontecimientos y se destacan los matices que contribuyen a resignificarlos. Se pretende concluir que el esquema interpretativo de un antagonismo férreo ya no es válido, y que, más allá de los personajes, debe visualizarse el episodio como señal de un cambio de época.