De la incivilidad intrínseca en la estructura del discurso moral moderno
Abstract
Los enfoques educativos del problema de la incivilidad tienden a concentrarse bien sea en inculcar hábitos cívicos, o en promover el desarrollo de competencias sociomorales. Sin embargo, en “Tras la virtud”, Alasdair MacIntyre identificó a la estructura misma del discurso moral moderno como una fuente de incivilidad. MacIntyre sostiene que la naturaleza incivil del discurso moral moderno es en parte el resultado de la inconmensurabilidad conceptual y de las bases no racionales de las premisas fundamentales de cada bando. A causa de tal estructura, los debates eventualmente se reducen a una simple seguidilla de afirmaciones y contra-afirmaciones que pronto frustra a ambas partes, dando paso a intercambios estridentes e inciviles. MacIntyre recomienda al discurso dialéctico como un medio para lograr que tales debates resulten más productivos y cívicos. En el presente artículo me centro en la extensión que Daniel Vokey hace de la concepción dialéctico-discursiva de MacIntyre, para explorar sus implicaciones en el terreno de las prácticas educativas que se proponen mitigar la incivilidad.