Abstract
El artículo plantea la cuestión de Dios a partir de la crítica de Heidegger a la metafísica. En primer lugar, se presenta el carácter derivado del proceder lógico fundamentante causalístico, para mostrar luego que, según Heidegger, el fundamento verdadero que se ha ocultado, dando lugar así al fundamentar óntico, es el ser mismo que, manifestado como tal, anula el preguntar "¿por qué?". Desde allí queda criticado el ente supremo, causa primera, que la metafísica onoto-teo-lógica ha identificado con Dios. Dios se presenta en su divinidad, según Heidegger, en primer lugar en la palabra de Hólderlin, donde el ser-Cuarteto, con sus Divinos, señala hacia ese Dios, que así aparece más allá de tal ser-Cuarteto. El pensamiento tiene entonces su tarea propia en el seguimiento de ese poetizar. Tanto el poeta, como el pensador del ser que llega hasta lo Ereígnísy el pensador que piensa en seguimiento de la poesía acaban en el silencio. En tal silencio, precedido por "nombres que no nombran", se hace presente propiamente el Dios divino, el Dios "verdadero" según Heidegger.