Abstract

El autor, después del análisis del dato médico del Embarazo Tubario, propone el análisis del debate moral presente en los siglos diecinueve y veinte; debate que se concentra, fundamentalmente, sobre la consideración de aquello que es patológico: ¿el embrión o el órgano interesado? Gracias a la contribución de T 1. Bouscaren la mayor parte de los moralistas considera patológico el órgano a cargo del cual se verifica el implante. El ámbito teológico-moral llega, casi a la unanimidad, a considerar como indirectamente abortiva la intervención de salpingectomía cumplida con ciertas condiciones.El rápido desarrollo de la ciencia diagnóstica y de la capacidad terapéutica de la edad contemporánea parangonan el acercamiento quirúrgico extirpativo y el conservador en su doble dimensión quirúrgica salpingectomía) y farmacológica .Los bioeticistas se encuentran por tanto presionados por estas nuevas posibilidades terapéuticas. Nace un vivaz debate, todavía abierto, que ve la formación de dos opiniones diferentes: por una parte aquellos que, considerando la salpingostomía y el MTX como ataques directos a la vidafeta/, niegan la posibilidad terapéutica mediante el acercamiento conservador en cuanto constituiría aborto directo; por otra parte aquellos que, considerando en modo diverso el objeto de/ acto médico de salpingostomia y de la administración del A1T)(, ven licito el acercamiento conservador en cuanto indirectamente abortivo.El autm; en conclusión, oFece un balance crítico y su propuesta terapéutica teniendo en cuenta tanto el valor de la vida y de la salud materna, como aquel de la vida del embrión ectópico, en el rechazo de aquellas opiniones que, con vena proporcionalista, consideran la supresión fetal como mal menor,justificándola con el hecho que, después de todo, el embrión ectópico está naturalmente destinado a la muerte