Abstract
Investigaciones recientes sobre la República han puesto sobre la mesa un tema que hasta ahora no se había considerado como parte de la variedad de los examinados en ese diálogo. Obviamente me refiero al tema del conocimiento de sí mismo. Y ello se ha dado en dos direcciones complementarias. Por un lado, con base en la consideración de un pasaje ampliamente descuidado de la alegoría de la caverna, y, por otro, en la medida en que se ve en la relación del alma racional con la Idea del Bien la posibilidad de solución a las aporías del Cármides sobre el conocimiento reflexivo. En todo caso, una de las conclusiones de estos estudios es que el tema del conocimiento o desconocimiento de sí mismo aludido en la alegoría de la caverna no constituye un motivo aislado y no es dejado de lado, sino que precisamente ese conocimiento alcanza su plena realización en el conocimiento de la Idea del Bien. [Fragmento]