Abstract
La Ciencia de la Administración está hoy preocupada por el conocimiento, en tanto un factor reconocido de valorización de las organizaciones subsumidas hoy en las llamadas Sociedad del Conocimiento. La Gestión del Conocimiento ocupa entonces un primer plano, pues sería la encargada de extraer las mayores utilidades posibles no sólo del conocimiento disponible, sino también del que pueda producirse. No obstante, por basarse en la vieja pero pregnante concepción del conocimiento, esta Gestión conlleva supuestos que presentan dificultades e inconsistencias, así como conduce a falsos problemas. Mi intención es entonces proponer un modo alternativo de concebir el conocimiento que no dé por supuesto que consiste en una representación que está en la mente de sus portadores pero que puede almacenarse en soportes de distintos tipos sin perder su valor. A partir de ella podré desarrollar una reflexión crítica sobre la Gestión del Conocimiento que tal vez abra posibilidades de establecer alguna diferencia crítica en sus propuestas y actividades, atendiendo a la diversidad de los procesos y peculiaridades de nuestras sociedades y organizaciones.